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El salario es el pilar fundamental de cualquier relación laboral. Es la contraprestación que se percibe por el trabajo realizado, y la obligación de pago en el plazo acordado recae en el empresario.
Cuando se produce un impago o un retraso continuo en el abono del salario, se infringe gravemente esta obligación, lo que permite al trabajador ejercer diversas acciones legales para proteger sus derechos.
La primera opción que tiene el trabajador es interponer una reclamación por las cantidades dejadas de percibir. Este proceso implica la presentación de una papeleta de conciliación y, si es necesario, una demanda, en las que se reclaman los importes adeudados junto con el interés por demora.
Si se demuestra que la empresa ha incumplido su obligación de pago, el tribunal ordenará el abono de las cantidades pendientes. Sin embargo, esta acción está sujeta a un plazo de prescripción de un año, lo que significa que solo se pueden reclamar las cantidades impagas de los últimos doce meses antes de la presentación de la papeleta de conciliación.
No obstante, si el trabajador puede demostrar que ha reclamado las cantidades debidas de manera formal antes del plazo de prescripción, el periodo se considera interrumpido. En este caso, aunque haya pasado más de un año antes de la presentación de la papeleta de conciliación o la demanda, el trabajador podría reclamar todas las cantidades adeudadas si cada reclamación interrumpió efectivamente el plazo de prescripción.
Otra acción legal que puede emprender el trabajador es solicitar la extinción del contrato de trabajo según el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores. Este procedimiento permite al trabajador terminar su relación laboral con el empleador, obteniendo una indemnización equivalente a la del despido improcedente.
Para que esta solicitud sea exitosa, el trabajador debe demostrar la gravedad de la conducta del empleador. Un criterio objetivo para evaluar esta gravedad es el impago de tres o más meses de salario, incluidas las pagas extraordinarias, o el retraso continuado en el pago durante seis meses.
A la solicitud de extinción de la relación laboral puede acumularse la reclamación de las nominas indebidas, así, el trabajador podrá extinguir la relación laboral y recuperar las nóminas pendientes de pago.
El impago o retraso en el abono del salario es un incumplimiento grave que da al trabajador diversas opciones legales. Ya sea reclamando las cantidades adeudadas o solicitando la extinción de la relación laboral, el trabajador tiene derecho a tomar medidas para proteger sus intereses y obtener justicia. Si estás experimentando estas situaciones, te recomendamos buscar asesoramiento legal para conocer tus derechos y el procedimiento más adecuado para tu caso.
